Comunicación

De la oficina a TikTok: Cómo los ejecutivos ecuatorianos están humanizando las marcas con contenido espontáneo

El mundo corporativo ecuatoriano está viviendo una transformación sin precedentes. Donde antes reinaban los comunicados de prensa pulidos y las fotografías protocolares, ahora proliferan los TikTok espontáneos, los Instagram Reals detrás de cámaras y los hilos vulnerables en Twitter. Este cambio radical tiene un protagonista claro: los ejecutivos de alto nivel que han decidido salir del anonimato para convertirse en creadores de contenido orgánico, humanizando sus marcas y estableciendo conexiones más auténticas con empleados, clientes y accionistas por igual.

Lo que comenzó como experimentos aislados durante la pandemia se ha consolidado como estrategia de comunicación corporativa. Según datos de la consultora Digital Leaders EC, el 68% de las empresas ecuatorianas del ranking Fortune Local tienen al menos un ejecutivo C-level activo en redes sociales con contenido personalizado. Las cifras son reveladoras: las publicaciones de estos líderes empresariales superan en un 300% el engagement de los perfiles corporativos oficiales, demostrando el poder de la autenticidad en la era digital.

El caso de Andrea Molina, CFO de un importante holding industrial, ilustra perfectamente este fenómeno. Su cuenta @LaCFOdeTikTok, donde explica conceptos financieros complejos mientras cocina o pasea a su perro, acumula más de 250.000 seguidores y ha generado un aumento del 35% en las solicitudes de empleo para su compañía. «La gente ya no quiere versión perfecta del éxito corporativo, quiere ver el proceso real con sus altos y bajos», confiesa Molina mientras muestra las estadísticas de su video más viral: 1.8 millones de reproducciones para un tutorial sobre inflación grabado en su cocina, con manchas de ají visibles en la blusa.

En el sector bancario, el Produbanco implementó una estrategia innovadora: transformar a 15 gerentes departamentales en microinfluencers especializados. El resultado fue un incremento del 40% en interacciones con contenido educativo sobre productos financieros. «Descubrimos que un Reel de nuestra gerente regional explicando hipotecas mientras decoraba su nueva casa generaba más consultas que meses de campañas tradicionales», revela el director de marketing.

Pero este camino no está exento de riesgos. El año pasado, un video improvisado del presidente de una cadena de restaurantes derivó en una crisis reputacional que afectó el valor accionario. Incidentes como este han llevado a las empresas a desarrollar protocolos específicos que incluyen talleres mensuales de creación de contenido, monitoreo en tiempo real del sentimiento en redes y guías claras sobre temas sensibles.

Las herramientas tecnológicas son clave en esta transformación. Ejecutivos como Carlos Viteri, VP de Innovación de una farmacéutica líder, utilizan equipos profesionales para producción casera: smartphones con estabilizadores gimbal, micrófonos de solapa inalámbricos y apps de edición como CapCut. «Invertimos en kits básicos para cada miembro del comité directivo», detalla Viteri. «El retorno es incalculable: nuestro índice de reconocimiento de marca subió 28 puntos en el último año».

El futuro apunta hacia formatos aún más innovadores. Varias empresas prueban estrategias de «storyliving» donde ejecutivos transmiten sus juntas directivas en tiempo real (con filtros de confidencialidad), mientras otras exploran el metaverso para crear avatares digitales de sus líderes. Lo que está claro es que la era del ejecutivo distante ha terminado, dando paso a un nuevo paradigma donde la transparencia radical y la conexión humana auténtica se convierten en los pilares de la comunicación corporativa del siglo XXI.